EL METROPOLITANO: UN FORTIN PARA LA TRICOLOR

La casa de Colombia: cómo será para la Argentina jugar en el hostil clima de Barranquilla y otros secretos del 'Metro'

La selección de José Pekerman recibirá al conjunto albiceleste con clima caluroso y húmedo, en un estadio que parece un talismán mundialista; del cuidado del césped al hombre que contó cada butaca

Por Jeremías Prevosti | canchallena.com

Así quedaron los nuevos bancos de suplentes por pedido de Pekerman. Foto: canchallena.com

BARRANQUILLA (De un enviado especial).- Pasadas las 22, el Airbus 320 aterriza en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, de esta ciudad, con un mensaje desalentador: la temperatura roza los 30°. Esa primera bocanada de aire tras cruzar la puerta de salida llega con una pesadez abrumadora, mientras esquivar a la numerosa cantidad de taxistas no oficiales parece tan perturbador como soportar la humedad, que suele promediar el 80 por ciento. "Y esto no es tanto, estamos en la época más tranquila, noviembre y diciembre", asegura Jony Sarmiento, un chofer colombiano que, extrañamente, se confiesa un apasionado de la Argentina. La prueba es contundente: una foto en su celular en la que posa con la camiseta alternativa del equipo albiceleste. En el caluroso recibimiento, asoma una leyenda: "Bienvenidos a la casa de laSelección Colombia ".

El próximo martes, cuando el equipo de Pekerman reciba a la selección argentina, por la 4a fecha de las eliminatorias , Barranquilla se volverá a paralizar. Los empleados trabajarán hasta el mediodía y la soledad reinará en las calles, que estarán pintadas con los colores de la bandera nacional. ¿Por qué? "Porque éste es nuestro ícono, nuestro orgullo, un símbolo nacional. La selección es nuestra máxima fiesta después del carnaval", reconoce Julio Rivera, administrador del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, donde se disputará el encuentro, en diálogo con canchallena.com.

Desde las eliminatorias de Italia 1990, y por decisión del ex entrenador Francisco Maturana, el 'Metro' se convirtió en la sede de los partidos de Colombia, salvo en dos ocasiones: las clasificaciones para Corea/Japón 2002 y Sudáfrica 2010, en las que no se cumplió el objetivo. Jugando aquí, el equipo logró acceder a cuatro Copas del Mundo (1990, 1994, 1998 y 2014) y sólo se quedó afuera de Alemania 2006.

"Donde el calor humano se siente hasta en el clima", reza una de las leyendas locales. La efervescencia de los costeños es uno de los primeros argumentos que surgen para defender la localía en esta región. "La idiosincrasia del barranquillero es muy espontánea, muy alegre. Eso genera un ambiente muy diferente al que se vive en Bogotá o Medellín, donde la gente es más parca", explica Rafael Castillo, editor de Deportes del diario local El Heraldo.

Hay días en que la sensación térmica es de 45° a las ocho de la mañana (asegura Sebastián López)

Las condiciones climáticas son una preocupación para los equipos que visitan Barranquilla. El argentino Sebastián López, arquero de Uniautónoma, que juega de local en el Metro, llegó a esta ciudad a mediados de 2014 proveniente de Temuco, Chile, donde la temperatura promedio anual es de 11°. "Fue un cambio brusco. Me costó al principio más que nada por lo físico, porque uno pierde mucha masa muscular por la transpiración", cuenta el ex Banfield, que formó parte del equipo campeón del Apertura 2009 y fue compañero de James Rodríguez.

"Cuando jugamos de local, tratamos de hacerlo a la tarde, cuando el rival siente más el calor y, como nosotros estamos acostumbrados, sacamos provecho. A las 15.30, hora en la que jugará la Argentina, el estadio es una caldera", agrega López, de 30 años. Pero esa "ventaja" cambia cuando se trata de los partidos de eliminatorias, porque la mayoría de los jugadores colombianos llegan del extranjero y tampoco están adaptados al calor caribeño. En la primera fecha como local, ante Perú, el plantel colombiano evidenció más desgaste que los rivales. "No es tanto el calor, sino más que nada la humedad que se siente en el campo de juego. No corre aire y hay mucha humedad, es una ciudad muy caliente. A los dos equipos les va a pasar factura", concluye el uno.

El campo de juego apenas recibe un poco de sombra durante todo el día, lo que dificulta el cuidado del césped. Por eso, no importa día ni horario, al visitar el estadio es habitual encontrarse con Cruz Torre Vega y Carlos Peter Pérez, los cancheros desde hace 12 años. ¿Sus tareas? Regar el campo una vez al día, cortar el pasto tres veces por semana y mantener el estado de la cancha según los requerimientos de los tres equipos que hacen de local, entre los que se destaca el popular Junior. "La cancha siempre está lista; recibimos entre dos y tres partidos por semana", asegura Rivero, quien está a cargo de 24 empleados fijos y de 36 eventuales que se suman en las semanas previas a los partidos de la selección.

Fiel a su estilo detallista, Pekerman solicitó varias remodelaciones que se hicieron durante los últimos años, como que los banco de suplentes tengan una mejor visibilidad o que se modernicen los vestuarios. También opina sobre el estado del campo de juego a través de Eduardo Urtasun, uno de sus asistentes. "Antes no le daban mucha importancia a eso; desde que llegó el 'Profe' están más atentos al nivel del césped, a que esté tupido y mojado para que el juego sea más rápido", revela Peter Pérez. "Igual, ya sabemos en líneas generales cómo la quieren porque nos conocemos de las eliminatorias pasadas".

El periodista de El Heraldo que contó butaca por butaca. Foto: El Heraldo

Cuando se inauguró el estadio, entraban alrededor de 70 mil espectadores. Pero por las remodelaciones que exige la FIFA, la capacidad se redujo cerca del 35%. ¿Cuánta gente ingresa hoy? El dato no se supo con exactitud hasta hace menos de dos meses, cuando William González Badillo, periodista de El Heraldo, decidió contar asiento por asiento. ¿El resultado? 46.692 butacas.

Un plantel argentino diezmado por las bajas de Lionel Messi y Sergio Agüero -quienes fueron clave en la última visita a estas tierras-, más la de Carlos Tevez, aterrizará mañana en "la casa de la Selección Colombia". También recibirá un mensaje desalentador: se espera que la temperatura supere los 30°. Pero que no se preocupe: apenas se trata del "invierno caribeño".

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